Un pleno VACIO de credibilidad

El pasado 24 de febrero tuvimos la oportunidad de asistir al pleno del Ayuntamiento de Sant Feliu de Llobregat, en cuyo Orden del Día estaba la adquisición de la Sala Iberia por importe de 2,7 millones de Euros en ejecución de una opción de compra, así como la solicitud de un crédito de más de un millón de euros que no estaban presupuestados para dicha adquisición.

Resulta sorprendente que estando de acuerdo todos los grupos en su adquisición, y residiendo la única discrepancia en asegurar la viabilidad económica de la operación (gran parte de la información había sido recibida el mismo día, incluso alguna se dijo se entregaría con posterioridad) y en que el precio del mismo fuera el de mercado, mediante la realización de una nueva tasación, cuestiones que solo podían redundar en el buen fin y transparencia de la operación, la Junta de Gobierno no acordase la suspensión de la decisión tal como le reclamaban la oposición y los ciudadanos, y ello a pesar que la opción de compra se podía ejercitar hasta el mes de octubre y que, difícilmente dicho local tendría otro comprador.

Por parte del Sr. Alcalde, cuya actitud a nuestro juicio, fue inapropiada e irrespetuosa frente a los comentarios de los ciudadanos o regidores que manifestaban una opinión diferente a la suya, se indicó que tenía suficiente con las tasaciones del año 2006 y con el valor catastral de la finca, y decidió no realizar una nueva tasación a pesar de las dudas que se habían generado en esta operación, en la que el vendedor, según se informa en los medios de comunicación, ha aceptado una condena por apropiación de fondos públicos de 1,2 millones de Euros y a 2 años de prisión.

Ello carga de razón a la desidia de los ciudadanos en los asuntos políticos, cuando su opinión es ignorada incluso en asuntos municipales, y como dice el dicho: si la mujer del Cesar es decente, no lo parece.